Los últimos datos sobre el deterioro de la Antártida no son nada positivos. Según las últimas investigaciones realizadas sobre el terreno, el continente helado no cesa en su descongelación debido a nuestros hábitos de vida y al calentamiento global del planeta. Con casi una perdida de hielo de un 24% desde la década de los 90 hasta el día de hoy, la conservación de la Antártida se ha convertido en un reto vital y fundamental para las generaciones futuras y presentes.
Georgie Friedman, una joven artista americana, lleva años trabajando para documentar el deterioro de nuestro planeta y como nuestra relación con él, es pieza fundamental para controlar su preservación. Es a través del video o la fotografía, como Friedman somete a revisión las relaciones psicológicas y sociales que establecemos como seres humanos con los diferentes fenómenos naturales.
© GEORGIE FRIEDMAN - Sea Like a Mirror, installation documentation, 2017
Fascinada por el poder de los elementos naturales en relación con la fragilidad humana, Friedman investiga las relaciones con los espacios interiores/exteriores, modificando nuestras percepciones típicas de la arquitectura y el paisaje para proporcionar al espectador la posibilidad de nuevas formas de relacionarse con el entorno y por lo tanto de tener nuevas experiencias.
En sus instalaciones de video inmersivas, casi todas ellas “site specific”, la artista reconstruye digitalmente elementos naturales (retratando condiciones atmosféricas y oceánicas concretas), que son proyectadas sobre diferentes contextos del espacio expositivo, para llamar la atención sobre el futuro incierto de un planeta que se calienta. Poniendo a prueba las propiedades visuales, la escala o el posicionamiento de los elementos naturales, es capaz de crear un rango de representación y abstracción dentro de cada pieza. Al cambiar el contexto de las imágenes del mundo natural a un mundo industrializado, las instalaciones se convierten en espacios inesperados.
© GEORGIE FRIEDMAN - The Cleveland Museum of Art's Solstice 2016
Fue en el año 2017 y gracias a una beca, cuando Georgie Friedman pudo viajar en persona a la Península Antártica para vivir de primera mano la devastación del lugar. Durante su estancia pudo documentar la desolada belleza de la región polar a través de dibujos, videos y fotografías. Ahora y gracias al Museum of Fine Arts de Boston se podrá ver todo el material de documentación que la artista ha recabado en aquel lugar con una muestra titulada ”Georgie Friedman: Fragments of Antarctica”. Una muestra que presenta documentos esclarecedores de cómo el continente es cada vez más pequeño y plantea precisamente la necesidad de documentar a través del arte las transformaciones ecológicas de nuestro entorno.
La muestra que se podrá ver hasta el día 16 de septiembre, combina muchos elementos experienciales de los viajes de Friedman. Un video de dos canales, con gigantescos icebergs flotando en el mar, junto a paisajes marinos incongruentes que crean una sensación de equilibrio inestable. Sus vistas panorámicas construidas nos hablan de una relación fragmentada con el mundo natural, pasando de una perspectiva a gran escala hacia una visión cada vez más íntima de los glaciares y restos físicos de la región. Es a través de esta exploración del paisaje y su modificación provocado por el hombre, como la obra de Friedman, nos alerta de los efectos de una crisis global en uno de los paisajes más frágiles de la Tierra.
Eduardo Álvarez | Madrid | 6 Junio 2019
