VERÓNICA VICENTE. Process Room 2011

VERÓNICA VICENTE. Process Room 2011

UNA ESTRATEGIA DE LA APARIENCIA - El trabajo de Verónica Vicente refelxiona sobre los grandes y monótonos edificios, y como la ciudad nos atrapa y nos engulle. No somos nada ni nadie ante los ojos de la gran urbe contemporánea. El monótono gris hormigón se expande por todos los lados y nos hace prácticamente invisibles. La sociedad pierde su sello personal, su identidad; un libro sin portada, una cara sin rostro. Ausentes, dormidos y alienados vivimos obsesionados con el tiempo hasta límites absurdos estructurado en cíclicas rutinas de producción y consumo. Vemos sin mirar, aceptamos sin pensar. Un mismo patrón viste a la multitud; auténticos clones, hermanos gemelos, somos mercancía y objetos fabricados en cadena.

Ciudades de grandes embotellamientos y aglomeraciones, sociedad de inmensa soledad y aislamiento. Incomunicación absoluta aún estando rodeado de gente en el metro. No hay descanso, el tiempo se acelera. Como máquinas programadas no nos pertenecemos, no da tiempo a conocernos ni a reconocernos. Creación de un profundo abismo interior, herencia perdida. Continuas mudanzas de maletas vacías en espacios intercambiables, impersonales. Crecimiento en aumento de no lugares: anónimos espacios mudos carentes de historia. Un mundo sin llaves ni contraseñas, un mundo colapsado por el ir y venir. No queda rastro, nuestras huellas se deslizan por el desgastado suelo. Una aguja en un pajar, una identidad extraviada.

 

© Verónica Vicente            

 

Una estrategia de la apariencia es una investigación sobre la ausencia de sociedad, del propio individuo, en la ciudad contemporánea. Provista de un jersey del mismo color que el entorno me he metido literalmente dentro de él en un acto de autoreconocimiento, de búsqueda de mí misma. Pero con lo único que me he encontrado ha sido con mi propia ausencia ante la monstruosidad del espacio contemporáneo, espacio inmensamente frecuentando y, sin embargo, vacío, impersonal, trágico.

web: http://www.veronicavicente.es/

 

© Verónica Vicente