La artista norteamericana Barbara Kruger es una artista conceptual, que vive y trabaja entre Los Ángeles y Nueva York, ahora mismo está trabajando en una de las exposiciones más importantes sobre su trayectoria, que acogerá en el año 2020 el Instituto de Arte de Chicago. El trabajo de Barbara Kruger, es uno de los más reconocidos dentro del arte contemporáneo desde la década de los 70, con su obra recurre al poder de la palabra cuestionando siempre los patrones y poderes establecidos. Sus obras están basadas en frases o comentarios provocadores, que critican la sociedad de consumo y los abusos de poder indiscriminados.
La obra de Kruger es imposible de entender sin aceptar la relación que establece entre arte y la publicidad, apropiándose así, de imágenes de medios publicitarios, cine o televisión. En su obra nos propone preguntas, que a día de hoy en el siglo XXI, todavía no hemos sido capaces de dar respuesta, abordando temas como los estereotipos, la política, el cuestionamiento del poder, la sexualidad o la representación. Tras su preparación en la Universidad de Syracuse (Nueva York), continuó su carrera como diseñadora gráfica, llegando a ser jefa de diseño en la revista Mademoiselle en Nueva York. En las décadas de 1960 y 1970, también exploró su interés en la poesía, inspirada por Patty Smith e implicadose, de algún modo, con el movimiento feminista de la época. Fue precisamente a finales de la década 70, cuando Barbara Kruger comienza a establecer una línea muy clara en su trabajo.
© Barbara Kruger
A través de imágenes apropiadas, muchas de ellas en blanco y negro, introduce texto rojos, negros o blancos, que provocan inmediatamente en el espectador, reaccionar ante un planteamiento inteligente y directo que le interroga sobre feminismo, clasismo, consumismo, autonomía individual y deseo. En sus trabajos podemos encontrar eslóganes como: “Your body is a battleground” (tu cuerpo es un campo de batalla) o “I shop therefore I am” (Compro, luego existo). Para Barbara Kruger, la mujer no es otra cosa, que una víctima de un sistema patriarcal que la cosifica. Así lo deja patente en su obra realizada en 1989, titulada Untitled (Your Body is a Battleground), en la que utiliza una imagen de gran tamaño con la cara de una modelo que divide en secciones. En la imagen se puede leer la frase "Tu cuerpo es un campo de batalla", cuestionando así esa cosificación a las que se somete a las mujeres y reivindicando los derechos reproductivos de las mujeres.
© Barbara Kruger
El trabajo de Barbara Kruger es testimonio de las preocupaciones deconstructivistas, que tenia gran parte del arte feminista de los años ochenta y noventa. Influenciada por escritores/as como Foucault, Baudrillard, Kristeva, Lacan y Derrida, busca manipular y recontextualizar las imágenes, para cuestionar la forma en que el poder representa la identidad femenina. En 1975 su obra artística empezó a ser diferente, adquiriendo cierto valor de abstracción, comenzó un periodo de experimentación, que le llevo a replantearse su proceso creativo y lo que significaba “llamarse a sí misma artista”. En esa misma época, sus trabajos se vieron influenciados por la obra de artistas como Carol Squiers, Lynne Tillman, Rainer, Akerman o Mary Kelly. Ya en la década de los 80, la obra de Kruger comenzó a ser más popular tras participar en Dokumenta VII, su obra comenzó a entrar en la esfera comercial del arte. Esto hizo que la artista recibiera críticas, porque ella misma criticaba esa sociedad de consumo. Ella siempre se ha defendido diciendo, que ser parte del mercado significaba ser parte del engranaje, por lo tanto resultaba ser una estratagema más para difundir su mensaje. Dentro de este contexto y explorando las relaciones entre espacio y violencia, su trabajo además de aparecer en museos y en galerías de todo el mundo, donde proclama sus discurso, ha estado presente en vallas publicitarias, posters, parques públicos, estaciones de trenes y en otros lugares públicos.
Eduardo Álvarez | 12 de Septiembre 2018
